La tristeza es un sentimiento natural que se puede presentar por la muerte de un ser querido, un divorcio, conflictos personales, entre otras causas…
Pero no te preocupes, conforme te vas reencontrando con lo que la tristeza te comparte vas recuperando la alegría
Sin embargo, la depresión, la desesperanza y la desmotivación no desaparecen por más noticias buenas que se reciban, ya que no basta con “echarle ganas”
Por ello, es importante diferenciarlas…
“Nada me motiva, siento un gran vacío”, ¡quisiera morirme!, “mi familia y amigos estarían mejor sin mí”.
Pensamientos fatalistas como estos son focos rojos para detectar que alguien podría padecer depresión.
¡Dejanos tus comentarios, dudas o algo que quisieras compartir para construir bienestar!
Por Ana Peralta
Psicoterpeuta y Directora de Bienestar Psicológico